¿Quiénes Somos?
Grano Sostenible es una iniciativa que pretende ayudar a los agricultores para que puedan mejorar la calidad de sus cultivos y aumentar la rentabilidad de sus explotaciones. Pero existen enormes dificultades y desafíos a los que solo se puede hacer frente uniendo esfuerzos. Por eso Asaja, UPA, Cooperativas, Agroalimentarias de España y Geslive trabajan conjuntamente, con el fin de poner a disposición del agricultor herramientas de conocimiento y formación, y adaptando el marco legislativo a las necesidades de un mercado extraordinariamente complejo.
En 2017 se firmó el Convenio Marco sobre reempleo de granos para siembra, que aporta transparencia al sector de cereales y asegura mayor calidad y rendimiento de los granos. Se trata de un acuerdo esencial para que el sector pueda seguir siendo rentable y sostenible pues, gracias a él, se estimulan los programas de investigación con los que se obtienen variedades que se adapten mejor a las necesidades específicas de cada zona, contribuyendo así a mejorar la sostenibilidad de los cultivos y a mantener la competitividad de las explotaciones.
Las entidades firmantes del convenio son:
El convenio
Todo el sector del cereal debe implicarse a fondo en la innovación para seguir siendo rentable, sostenible y producir alimentos de calidad a una población que está en crecimiento. Una buena semilla es fundamental para obtener buenas cosechas y el reto de los agricultores, ante un mercado tan globalizado, es aumentar la producción minimizando los costes para asegurar la rentabilidad de las explotaciones.
Objetivos del Convenio
Difundir las ventajas de la semilla certificada
Concienciar acerca de los beneficios que se obtienen al emplear semillas certificadas, y de las ventajas que proporciona tanto al agricultor como al sector en su conjunto.
Dar a conocer la normativa
Explicar la normativa sobre el reempleo de grano para siembra y fomentar el empleo de prácticas respetuosas con la legalidad, con el fin de asegurar la trazabilidad y la pureza varietal, al mismo tiempo que se fortalece el mercado de semilla de cereal.
Facilitar información útil
Poner al alcance de los agricultores, con transparencia y agilidad, la información necesaria, acerca del canon y las condiciones de su exención.
Fomentar el desarrollo de nuevas variedades
Promover la investigación para obtener variedades vegetales que respondan a las necesidades específicas que los agricultores demandan en cada territorio.
Normativa
Los profesionales de la agricultura aumentarán su productividad, ayudarán a fortalecer el sector y evitarán problemas si conocen y respetan la normativa específica que ordena el sector agrícola.
Normativa Comunitaria
• Reglamento 1768/1995, de 24 de julio, por el que se adoptan normas de desarrollo de la exención agrícola contemplada en el apartado 3 del artículo 14 del Reglamento 2100/94.
• Reglamento 2100/1994, de 27 de julio, relativo a la protección comunitaria de las obtenciones vegetales.
Normativa Española
• Ley 30/2006, de 26 de julio, de Semillas y Plantas de Vivero y de Recursos Fitogenéticos.
• Real Decreto 1261/2005, de 21 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento de Protección de Obtenciones Vegetales.
• Ley 3/2000, de 7 de enero, de Régimen Jurídico de la Protección de las Obtenciones Vegetales.
• Real Decreto 1709/1997, de 14 de noviembre, por el que se regula el acondicionamiento de granos destinados a la siembra.
• Decreto 3767/1972, de 23 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento General sobre Producción de Semillas y Plantas de Vivero.
• Artículo 274 del Código Penal, sobre los delitos contra la propiedad intelectual e industrial. Ley 24/2015, de 24 de julio, de Patentes
Convenio
• Convenio Marco de Colaboración sobre Reempleo de Granos para Siembra.
• Tríptico.
Innovación e Investigación
Invertir en innovación e investigación es invertir en futuro
La población mundial se encuentra en constante crecimiento: cada día nacen 250.000 personas. Según las previsiones de la ONU, en 2050 viviremos en la Tierra 9.700 millones de habitantes. Es necesario, por tanto, aumentar la producción agrícola para poder satisfacer las necesidades de alimentos de una población que aumenta de forma imparable y hacerlo, además, de forma sostenible, o sea, empleando menos recursos. Por otra parte, en la actualidad, 2.000 millones de personas no tienen acceso a alimentos nutritivos y suficientes y 800 millones mueren cada año a causa del hambre. ¿Qué podemos hacer?
Se pueden hacer muchas cosas. Producir cereales –alimento básico en todo el planeta–es una de ellas. Por eso, la mejora genética se ha convertido en una de las herramientas clave para poder ir dando pequeños pasos hasta lograr que el derecho a la alimentación de todos sea una realidad. Gracias a la mejora de las variedades existentes y al desarrollo de nuevas variedades se logra adaptar mejor los cultivos al clima y a los territorios, se reducen las plagas y enfermedades, se aumenta el rendimiento empleando menos recursos y, de este modo, se consigue incrementar la producción.
Numerosos estudios señalan que entre el 40% y el 60% del aumento de la productividad se debe a las mejoras de la obtención vegetal. Actualmente, el aumento de las temperaturas y la inestabilidad de las precipitaciones han provocado la necesidad de desarrollar cultivos capaces de utilizar el agua de manera más eficiente y de hacer frente a plagas y enfermedades. Necesitamos cereales con bajos índices de vernalización, adaptados a los ciclos a las nuevas condiciones ambientales y climáticas y que resistan estados carenciales o de déficit de nutrientes esenciales.
En cuanto al consumidor, cada vez demanda más cereales y de mayor calidad nutricional. Los retos que se plantean son, sobre todo, adaptar las calidades a los nuevos procesos industriales y a las mejoras introducidas en los procesos tradicionales. Por tanto, los cereales requieren programas de mejora y selección locales, sin olvidar que cada zona agroclimática demanda unas variedades específicas. Urge disponer de un modelo de financiación de I+D que garantice la sostenibilidad de los programas de mejoracon un acuerdo estable a largo plazo. Es urgente que todos los eslabones de la cadena de valor entiendan el carácter estratégico de potenciar los programas de mejora en cereales.
La semilla certificada hace posible la inversión en programas de investigación con los que mejorar y desarrollar nuevas variedades, un proceso que requiere mucho tiempo y con elevadísimos costes. Estas nuevas variedades son y serán la garantía del progreso y de la mejora de la producción agrícola y los agricultores únicamente podrán disponer de ellas si existe una continua inversión en los programas de investigación. La industria de las semillas es la que más invierte en I+D, según la Comisión Europea: aproximadamente un 25% de su facturación, seguida muy de lejos por otros sectores, como los de la automoción, farmacéutico, aeroespacial o informático.